El postre está buenísimo con cualquier tipo de masa que elijamos. Con hojaldre o masa quebrada sale buenísimo, pero si queremos hacerlo muy ligero lo mejor es la pasta brick que apenas nos va a aportar calorías (siempre que sea horneada y no frita).
Os recomiendo servilo siempre con helado de vainilla, el contraste no es para perdérselo.
- 1 plancha de hojaldre, ó masa brisa, filo, etc. Incluso se hace con pasta brick, que resulta más ligero.
- 2 o 3 manzanas
- Un puñado de nueces
- Un puñado de pasas
- Una cucharada de azúcar moreno
- Mantequilla (para engrasar)
- Canela
- Azúcar glas
1. Picamos las manzanas en taquitos pequeños (sin pelarlas), y las rehogamos en mantequilla en la sartén.
2. Cuando empiecen a estar blanditas, añadimos las pasas (las podemos picar para que se noten menos), las nueces picadas, una cucharada de azúcar moreno y un poco de canela en polvo. Cocinamos unos 5 minutos.
3. Extendemos con la ayuda de un rodillo la masa elegida, la pintamos con un poco de mantequilla o aceite, y colocamos el relleno extendido.
4. Hacemos el rollo y horneamos entre 10 y 15 minutos, hasta que el hojaldre esté dorado y subido. (Si hemos elegido pasta brick, basta con unos 5 minutos)
5. Servimos espolvoreando el strudel con un poco de azúcar glas y canela, acompañado de helado de vainilla.